viernes, 30 de junio de 2023

LA DESINFORMACIÓN, EL ÁMBITO COGNITIVO Y LAS OPERACIONES DE INFORMACIÓN

Quisiera empezar este artículo académico haciendo referencia a los recientes acontecimientos ocurridos en nuestro país en el marco de la conflictividad social Post 7 de diciembre del 2022, donde se pudo evidenciar el gran impacto que tuvo LA DESINFORMACIÓN como elemento principal sobre el cual se sustentaron dichas acciones, llegando incluso y sin temor a equivocarme a ser considerada como el CENTRO DE GRAVEDAD en dicho escenario; por ello la importancia de abordar la temática y ver su relevancia como amenaza en el planeamiento y conducción de las operaciones y acciones militares. Asimismo, cuando se diagnostica e identifica una amenaza, se evalúa el escenario en el cual se desarrolla, en este caso es el ÁMBITO COGNITIVO; luego de lo cual se elaboran alternativas de solución que en este caso correspondería fortalecer las OPERACIONES DE INFORMACIÓN; es por ello que, en este escrito abordaremos los tres (03) tópicos: Desinformación, Ámbito Cognitivo y Operaciones de Información.

 

LA DESINFORMACIÓN puede ser considerada una amenaza a la seguridad nacional por varias razones. En primer lugar, la desinformación puede socavar la confianza de la población en las instituciones y en el estado, lo que puede debilitar la estabilidad política y económica del país, si la población no confía en las autoridades y en la información que se les proporciona, puede haber un aumento en la desobediencia civil, la protesta y la inestabilidad social; en segundo lugar, la desinformación puede ser utilizada como una herramienta por actores externos para influir en la política interna de un país, los ataques de desinformación pueden ser utilizados para influir en la opinión pública, desacreditar a personalidades del país, fomentar la discordia y la división entre los grupos sociales; en tercer lugar, la desinformación puede ser utilizada para socavar la seguridad nacional directamente, por ejemplo los ciberataques que propagan información falsa pueden tener como objetivo dañar las infraestructuras críticas o la seguridad de la defensa nacional. En resumen, la desinformación puede representar una amenaza a la seguridad nacional de un país al debilitar la confianza de la población en las instituciones, influir en los procesos de política interna del país, fomentar la división social y socavar la seguridad directamente.

 

En cuanto al ÁMBITO O DIMENSIÓN COGNITIVA podemos evaluar su importancia en el marco de la evolución de los campos de batalla; por lo que sabemos que, al inicio de la guerra los campos de batalla tenían solo dos dimensiones como son: frente y profundidad (en el ámbito terrestre y marítimo); sin embargo, con el avance tecnológico y la necesidad de generar un desbalance se inventan las aeronaves con lo cual se incorpora una nueva dimensión: “el espacio aéreo”, el cual brindo una marcada ventaja estratégica, operacional y táctica a las fuerzas que disponían de esta capacidad. A través de los años el desarrollo tecnológico siguió marcando el factor desequilibrante en la conducción de operaciones y es en este contexto en el que aparece la influencia de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TICS), inicialmente con el uso de la cuarta dimensión “el espectro electromagnético” facilitando en un principio el comando y control de las acciones a través de los medios de comunicación, para  posteriormente desarrollar tecnología para contrarrestar esta libertad de acción a lo que se le llamo “Guerra Electrónica”, buscando ambos adversarios establecer un control efectivo de esta nueva dimensión. Posteriormente en un segundo momento del desarrollo de las TICS podemos dar cuenta de la aparición de una quinta dimensión “el ciberespacio”, lugar donde actualmente se producen todas las interacciones virtuales entre los componentes de una fuerza para asegurar el uso y procesamiento de la información por un lado y evitar que el adversario a través de la guerra cibernética pueda neutralizar dicha capacidad. En el caso del ámbito o dimensión cognitiva, si bien es cierto no es una dimensión exclusiva y excluyente de las otras porque es transversal y tiene un impacto en las otras cinco (05), consideramos que juega un papel crucial en las operaciones militares, ya que las decisiones y acciones de los líderes y soldados son influenciadas por su percepción, comprensión y toma de decisiones en situaciones complejas y dinámicas. La toma de decisiones en el campo de batalla también está influenciada por la cognición social, que se refiere a la capacidad de los líderes y soldados para comprender las intenciones, emociones y motivaciones de los demás actores en el campo de batalla. Esta habilidad es importante para comprender la psicología del enemigo y tomar decisiones que reduzcan los riesgos para las fuerzas propias. En general, el ámbito cognitivo influye en la capacidad de los líderes y soldados para percibir, interpretar y responder a las complejas situaciones que se presentan en el campo de batalla, es por eso que el entrenamiento cognitivo y la educación son cada vez más importantes en la preparación de las fuerzas militares para hacer frente a los desafíos y amenazas cambiantes en el entorno de combate; debiendo a nuestro criterio considerarse como la SEXTA DIMENSIÓN DE LA GUERRA.

 

En cuanto a las OPERACIONES DE INFORMACIÓN, podemos decir que estas pueden ser una herramienta efectiva para combatir la amenaza de desinformación en ciertos contextos, pero es importante recordar que estas operaciones deben llevarse a cabo dentro del marco legal y ético establecido. Algunas formas en que las operaciones militares de información pueden ayudar a combatir la desinformación incluyen: contrarrestar la propaganda; las operaciones de información pueden ser utilizadas para contrarrestar la propaganda y la desinformación producida por fuerzas hostiles, esto puede incluir la producción de contenido informativo veraz y el uso de las redes sociales para difundir información precisa. Educación y capacitación; se pueden educar y capacitar a las fuerzas y a la población civil sobre cómo identificar la desinformación y cómo evitar su propagación, esto puede incluir la difusión de información sobre cómo verificar la veracidad de las noticias y cómo identificar las fuentes de información confiables. Fomentar la transparencia; se puede trabajar para fomentar la transparencia y la apertura de las operaciones, esto puede incluir la divulgación de información sobre las operaciones militares y el trabajo para garantizar que la información pública sea precisa y confiable. Es importante recordar que las operaciones de información deben llevarse a cabo de manera legal y ética, esto significa que las operaciones deben estar dentro de las leyes y regulaciones nacionales e internacionales aplicables, y deben evitar la difusión de información falsa o engañosa; además, las operaciones de información deben tener en cuenta la protección de los derechos humanos y la privacidad de las personas.

 

Haciendo benchmarking con el Reyno de España podemos decir que el Estado Mayor de la Defensa de España (EMAD) cuenta con varios mecanismos para combatir la desinformación y son los siguientes: Vigilancia y análisis de la información; el EMAD tiene la capacidad de monitorear la información en diferentes medios, incluyendo las redes sociales, para detectar posibles amenazas y desinformación, su personal se encarga de analizar la información para identificar las fuentes y verificar la veracidad de la información. Comunicación y difusión de información; el EMAD tiene la responsabilidad de proporcionar información clara y precisa sobre las actividades de la defensa nacional a los ciudadanos, los medios de comunicación y otros organismos gubernamentales, utilizando diferentes canales de comunicación, incluyendo las redes sociales, para llegar a una audiencia más amplia y hacer frente a la desinformación. Educación y concientización; el EMAD también trabaja en la educación y la concientización de la población sobre los riesgos de la desinformación y llevan a cabo campañas de sensibilización para que los ciudadanos aprendan a identificar y combatir la desinformación. Cooperación internacional; el EMAD también colabora con otros países y organismos internacionales para combatir la desinformación a nivel global, llevando a cabo operaciones conjuntas para analizar y contrarrestar la desinformación, y se comparten buenas prácticas para mejorar la capacidad de respuesta contra este fenómeno. En resumen, el EMAD tiene una estrategia integral para combatir la desinformación que incluye vigilancia, comunicación, educación y cooperación internacional.


Finalmente podríamos afirmar que el ámbito cognitivo, ya sea como la sexta dimensión de la guerra o no, tiene una relevancia sustancial en el planeamiento y conducción de las operaciones y acciones militares, más aun si tenemos en cuenta que es uno de principales escenarios en el contexto de la guerra en la zona gris; por lo cual, deberíamos considerar la desinformación como una amenaza a la seguridad nacional desde la evaluación y visión de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINI), debiendo implementar a partir de ello, un Sistema de Operaciones de Información Conjunto articulado y liderado por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas por ser el responsable de planificar y conducir las operaciones y acciones militares conjuntas en el Perú, en el marco del cumplimiento de sus roles estratégicos y constitucionales.